top of page

UN KILTRO EN EL SAHARA: Ala Proveerá

Son las 12:30 del día y siento el sol implacable sobre mi cabeza. Casi sin no hay sombra en ningún lugar. En el desierto de Marruecos, el medio día del reloj (12:00), es exactamente es medio día Solar, encontrándose el astro rey, justo en el cenit (o culminación) atravesando el meridiano celestial. Es en este momento donde las sombras desaparecen.


Me encuentro en Erfoud - Marruecos. Una pequeña ciudad Oasis en Desierto del Sahara, famosa por sus fósiles y por ser escenario de varias películas de acción.


No solo la mitad del día, sino también, la mitad del Ramadan, por lo cual no hay nada abierto en el pueblo, nada que comer, nada que beber, ni menos aun, transporte público y aunque el hotel Xaluca (donde paso los días con el equipo de producción de 007 Spectre) se encuentra a solo 6 kilómetros del centro del pueblo, pienso que caminar bajo semejante sol es simplemente un acto de idiotez.


Así que amarro mi turbante en mi cabeza, me siento en el borde de un pequeño negocio y aprovecho la sombra con orientación norte que 30 minutos pasado las 12 y una pequeña saliente de techo me han regalado.


En ese momento me pongo a pensar: en la religión, en Ala, la vida, la muerte, la cultura... en las ganas que tenía de comerme un chocopanda o mejor aun un chirimolla alegre.... Pensamientos profundos de un insolado...


Medio atontado y hablando solo (algo que ya era típico en mi viaje) me lanzo la frase Ala Proveerá al tiempo que, de fondo comienza a sonar el ADHAN, la llamada a la oración musulmana. (por favor escuchar).


Casi como un espejismo, aparece la figura de una van y dentro de ella, el mejor chófer de todo el staff a quien llamare "Rajid" quien me muestra por la ventana una botella de agua fría cubierta de escarcha y corro a subirme a la Van.


Entre, su mal ingles y mi pésimo francés, me entero que iba a sacar dinero para más tarde, ir con parte del equipo de producción a comprar cosas para una familia de Mujeres "Bereber" ( en adelante Amazigh por respeto a su cultura en otro post lo explicaré) que habían sido expulsadas de su comunidad y que aun que seguían viviendo como "nómadas", se habían radicado cerca de un micro basural para poder conseguir sustento.


"Rajid" me contó que los niños de ese grupo de mujeres eran pastores de un pequeño grupo de cabras y que deambulaban cerca de el lugar de filmación (sí, pastoreando en el desierto. Ojo, el Sahara no es tan árido como el desierto de Atacama).


Fue ahí que el equipo de logística y transporte se hizo amigo de ellos, primero regalandoles unas botellas de agua y luego llevándoles comidas y enceres.


La comunicación verbal era difícil, por que ellos hablaban Tifanagh (lengua Tuareg original) y muy poco de árabe, menos aun francés, sin embargo, si les mirabas a los ojos "lo entendías TODO".


Nunca había visto, en una mirada, tanta transparencia, tanta pureza. Y hasta el día de hoy no lo he vuelto a ver.

Llegamos al hotel descansamos y al caer la noche ( la que se vuelve día por la actividad de la gente durante el ramadan) fuimos de compras a un mercado impresionante, pequeño pero muy surtido. Habían desde artesanía típica marroquí y dulces árabes, hasta zapatillas HADIDDAS y Chalas ZICO (claro tenían el nombre en árabe pero créame... eran Zico).


Después de regatear en todos los idiomas posibles, llenamos nuestra Van con ropa y comida entre otras cosas, y nos fuimos al hotel. Yo me acosté ansioso, como un niño que va a dormir esperando su primer paseo escolar.


A la mañana siguiente, mi amiga Melina Frías se personifica como "Guindilla Botones" - el personaje más insufriblemente adorable que he conocido - para llevar una sorpresa a esas familia y a esos niñas y niños.



Melina estaba preocupada. Pensaba que la estridencia y colores de Guindilla podrían molestar o violentar de alguna manera a esas mujeres... La mire y le dije tranquila, creo que hay cosas que son universales, y ella asintió..- mmm sí, hay cosas que son universales me dijo-.... sumidos en un silencio de algunos minutos viajamos cada uno a su propia reflexión.


Minutos más tardes recogimos a los chicos. Una niña llamada Aisha y un niño que supe sunombre, calculo que de unos 7 año. A su lado podías sentir su inocencia y energía. Ellos felices de vernos subieron a nuestra van y enfilamos por los caminos del desierto rumbo a sus tiendas.


En el viaje planificamos ansiosos nuestro desembarco y entrega de regalos para que no fuera, ni ofensivo, ni desagradable; usamos uno de los recursos más maravillosos de la humanidad :el HUMOR, en lo que Melina es verdaderamente una maestra... perdón debí decir Guindilla. El Plan era: Primero debíamos bajar de la Van un grupo y lograr que ellos se voltearan (sin mirar la van) y luego por arte de magia... zas... aparecía Guindilla con su estridente carisma y pafff - abría el vehículo y empezábamos a repartir regalos....


El plan fue ejecutado a la perfección. Mejor que la perfección diría yo, las reacciones de felicidad de esas mujeres y esos niños aun me hacen poner los ojos vidriosos... Estaban maravillados con todo, pero sobretodo con Guindilla. Yo enamorado de sus ojos, su pureza, sus risas.


Ahí fusionandome en un abrazo con cada una de ellas, me sentía más vivo que nunca. Atrás quedaba mi pena, mi alma marchita por mi experiencia en Rusia, mis ganas de volver a Chile, mi cansancio de viaje. Con el medio día nuevamente sobre mi cabeza, pensaba en esa frase de El Principito : "Lo que hace al desierto tan bello es que esconde un pozo en algún lado" y ahí, en medio de un basural, en el desierto del sahara, entre las tiendas de unas mujeres nomades desterradas por los suyo y acogido por sus risas y sus abrazos, Yo... había encontrado el mío.


A lo lejos la llamada da la oración comenzaba a sonar.... (insisto por favor escuchenla)



Ala Siempre Provee



























Post Recientes 

bottom of page